sábado, 23 de enero de 2010

Hinduismo como un Panteismo o Pandeismo

KENA Upanishad
TERCERA PARTE
I
El Brahman una vez obtuvo una victoria por los Devas. Con esta victoria de Brahman, los Devas se pusieron eufóricos. Pensaron: "Esta victoria es nuestra. Esta gloria es nuestra".
II
El Brahman percibió esto y se apareció ante ellos. No sabían qué forma misteriosa era.
III
Dijeron al Fuego:"¡Oh Jataveda (Omnisciente)! Averigua qué misterioso espíritu es éste." Él dijo: "Sí".
IV
Corrió hacia allíy Él (Brahman) le dijo: "¿Quién eres?". Agni respondió: "Soy Agni, soy Jataveda", respondió (el dios del fuego).
V
Brahman preguntó: "¿Qué poder reside en tí?". Agni respondió: "Puedo quemar todo cuanto existe en la tierra".
VI
Brahman puso una paja ante él y dijo "Quema ésto". (Agni) se lanzó hacia ella a toda velocidad pero no pudo quemarla. Así pues regresó de allí y dijo (a los Devas): "No he podido averiguar qué es este gran misterio".
VII
Entonces dijeron a Vayu (El dios del Aire): "¡Vayu! Averigua qué es este misterio". Él dijo: "Sí".
VIII
Corrió hacia allíy Él (Brahman) le dijo: "¿Quién eres?". Agni respondió: "Soy Vayu, soy Matarisva (Viajero del cielo)", dijo (Vayu).
IX
Entonces el Brahman dijo: "¿Qué poder hay en tí?". Vayu respondió: "Puedo llevarme volando cuanto existe en la tierra".
X
Brahman puso una paja ante él y dijo "Llévate ésto". (Vayu) se lanzó hacia ella a toda velocidad pero no pudo llevársela. Así, pues, regresó de allí y dijo (a los Devas): "No he podido averiguar qué es este gran misterio".
XI
Entonces dijeron a Indra: "¡Oh Maghavan (Venerable)! Averigua qué es este misterio". Él dijo: "Sí"; y corrió hacia allí, pero Él desapareció de su vista.
XII
Entonces vio en aquel mismo espacio a una mujer bellamente adornada, Uma, la de color dorado, hija de Haimavat (Himalaya). Él preguntó: "¿Qué es este gran misterio?"

CUARTA PARTE
I
Ella (Uma) dijo: "Es Brahman. Si sois victoriosos es por la victoria de Brahman." Entonces, por sus palabras, él (Indra) supo que (aquella forma misteriosa) era Brahman.
III
Por lo tanto, Indra sobresale entre todos los demás Devas, porque es el que más cerca estuvo de Brahman, y porque fue el primero que conoció a éste espíritu como Brahman.
IV
Así se ilustra la enseñanza de Brahman en relación con los Devas. Se lanzaba como el rayo y aparecía y desaparecía como en un abrir y cerrar de ojos.

Esto revela la verdad del hinduísmo. Las divinidades, los Devas, no son más que manifestaciones de Brahman. Todo es una manifestación de Brahman.
Incluso los Devas no pudieron darse cuenta de que esa presencia misteriosa era Brahman. Sólo cuando éste se personificó, tomando una forma determinada, pudo Indra darse cuenta de quién era. Cuando se hizo finito.
Esto está parcialmente en concordancia con el mito de Zeus y Semele. Cuando Zeus se revela en todo su poder ante Semele (engañada por Hera), Semele muere consumida par las llamas. En el caso hindú, los Devas no son absolutos, sólo Brahman lo es, y es por esta situación intermedia de los Devas (su "vasta finitud") que logran acercarse a Brahman, pero con bastante esfuerzo. Por eso los humanos adoran en su mayoría a los Devas, y sólo algunos brahmanas, yogis, sannyasin y swamis intentan comprender y vivenciar el Brahman, intentando así cruzar el precario y peligroso puente entre el absoluto y la finitud. De esta manera, el hinduismo sería un henoteísmo solo a nivel superficial, pero en realidad sería más bien un panteísmo o un pandeísmo para quienes se sumergen lo suficiente en sus milenarias enseñanzas.

No hay comentarios: